1. Para comparar los precios de los clubes de compra con los de otro tipo de tiendas, debes hacerlo sobre los costos unitarios de cada producto, es decir, por pieza, por litro o por kilo.
Esto en mi opinión es muy importante para saber si realmente estamos ahorrando algo al momento de comprar ese paquetote de pañales o esa latota de leche. La próxima semana publicaré un post de cómo hacer esta comparación de precios, que si bien tal vez mucha gente ya lo hace posiblemente también haya alguien a quien se le ande pasando este detalle.
2. Trucos para comprar mejor: en Costco, un “.97″ al final del precio indica por lo general que se trata de mercancía descontinuada o que no se ha vendido rápido. En Sam’s, una “C” al final del número del artículo significa que éste ha sido cancelado y que ya no lo surtirán; la letra “A” significa que el producto está activo y seguro lo encontrarás en tu próxima visita.
Oh, esto no lo sabía, la próxima vez que vaya me fijaré en esto.
3. Considera la distancia de tu casa al establecimiento. Si este último se encuentra lejos, lo más seguro es que lo que ahorraste se te vaya en gasolina. O, peor aún, que batalles para llevarte las enormes presentaciones de productos en el taxi o en el transporte público.
Este punto también es importante, aunque en nuestra ciudad cada vez es más seguro que por nuestros rumbos encuentras por lo menos una de estas tiendas. Los que tienen más unidades son Sam’s con 7, pero ya City Club les está haciendo competencia con sus 5 sucursales. Costco es el más limitado pues en Monterrey solamente está el de Cumbres y el de Valle.
4. Lo ideal es que al menos un par de familias se organicen para planear sus compras y así aprovechar al máximo tanto los precios como las grandes presentaciones de los productos.
En nuestro caso, en ocasiones lo hemos hecho así junto con nuestros padres o hermanos cuando hemos comprado artículos de aseo personal.
5. No compres al mayoreo productos que se echen a perder pronto o medicamentos con fecha de caducidad corta. Si lo haces, lo más seguro es que terminarás por tirar muchas cosas a la basura.
La leche de fórmula tiene fecha de caducidad pero ya hemos visto que los bebés la absorben como aspiradoras, así que no hay riesgo de que caduque en casa.
6. Si no te conviene pagar las suscripción, podrás pedirle a un amigo con membresía que te deje acompañarlo.
Esto generalmente no aplica cuando ya estamos hablando de una familia, pues normalmente queremos tener la comodidad de ir en el momento que nosotros lo necesitemos y no tener que esperar al amigo que tiene la membresía.
7. Ten cuidado con los productos que no conoces. Puede estar muy barato, pero si descubres que ese gigantesco galón de jugo no te gusta, terminará en el drenaje.
Muy cierto. Es preferible probar los productos ahí (si hay degustación en ese momento) o por lo menos tener una recomendación de algún conocido.
8. Los principales clientes de estas tiendas son los propietarios de pequeños y medianos negocios, así como familias que hacen grandes consumos, por lo que es recomendable visitarlos sólo cuando realmente hagas compras significativas.
9. Considera el gasto de tu membresía. Si sólo vas un par de veces al año tal vez no sea la mejor inversión.
10. Comprar al mayoreo siempre implica el riesgo de que te conviertas en un derrochador. Trata de ser un consumidor crítico.
Esto es algo que siempre he comentado. Ir a un Club de Precios definitivamente no es para hacer el mandado de la quincena (a menos que te sobre el dinero), básicamente porque al llevar 7 ú 8 productos ya son casi $1,000, entonces irás muy contento con tu shampoo y tu jabón para lavar que te durarán 2 meses, pero esa quincena te quedas sin comer jeje; pues no se puede.
Pueden ver el articulo completo en la página de la Revista del Consumidor.
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